La semana pasada, terminé de leer el libro en español "Atrapados por la Lengua, 50 Casos Resueltos por la Lingüística Forense", escrito por la lingüista forense española Sheila Queralt. Disfruté mucho leyendo este libro donde los idiomas y la ciencia forense son los protagonistas. La Dra. Queralt ha escrito otros libros y ensayos, en español mayormente.
El año pasado, me enteré de la existencia de la lingüística forense, una rama de la ciencia donde es posible resolver casos criminales si te gustan los idiomas. Empecé a investigar al respecto y a buscar casos en los que el análisis del lenguaje llevó a las conclusiones necesarias para atrapar al perpetrador.
En el blog especializado en el tema de sq-lingüistas forenses, se define a la lingüística forense como "una rama de Lingüística Aplicada que tiene como objetivo caracterizar el uso de la lengua en un contexto jurídico y judicial…" (Ver el resto de la definición en el blog).
Los lingüistas forenses pueden trabajar para los diferentes departamentos de policía y agencias de seguridad. También pueden trabajar como contratistas independientes. También pueden ayudar en casos civiles, analizando el lenguaje de un texto, algo útil cuando hay una disputa contractual.
En este libro, la Dra. Sheila Queralt explica los diferentes aspectos del trabajo de un lingüista forense y proporciona ejemplos de casos que se resolvieron con la intervención de un especialista en esta área.
Cuando analizan el lenguaje de un texto, no estamos hablando sólo de textos manuscritos en cartas y pequeñas notas, sino que tienen que trabajar más a menudo con textos escritos enviados a través de las redes sociales o utilizados en Internet. La ciberdelincuencia es un área donde se requiere muy a menudo el apoyo de un lingüista forense. Los textos a analizar no siempre son escritos por los sospechosos, víctimas o testigos. En algún momento tienen que analizar transcripciones de interrogatorios policiales, transcripciones oficiales de la corte y el lenguaje legal en uso.
Cuando analizan el lenguaje hablado, toman en consideración puntos como el tono, el dialecto, los modismos, la posible lengua materna, el estilo del habla y qué emociones forman parte de la comunicación
El trabajo de traductores e intérpretes profesionales a menudo también se investiga y su trabajo es analizado por la lengua forense. Pueden tomar diferentes textos o grabaciones y ver qué términos se utilizaron y sus efectos sobre el resultado de las investigaciones. Incluso hay un caso en el que la traducción se hizo con un software de traducción automática, con consecuencias muy tristes.
Conocer idiomas puede ser una ventaja si quieres trabajar en este campo. Este libro tiene casos en los que se analizaron textos en idiomas como español, inglés y catalán.
Tal vez el caso criminal más famoso resuelto utilizando la lingüística forense fue la identificación y detención del Unabomber. Este individuo estaba enviando bombas caseras durante un período de 18 años y el FBI gastó millones de dólares e innumerables recursos en vano. Pero las pistas en su contra estaban en sus cartas y en su llamado "manifiesto". Después de la publicación del manifiesto. David Kaczynski, reconoció el estilo de escritura de su hermano Ted, y se puso en contacto con el FBI y proporcionó muestras de sus cartas. Una frase llama la atención: "No puedes comer tu pastel y tenerlo también", mientras que la mayoría de la gente dice "No puedes comer tu pastel y comerlo también". Ted Kaczynski y el Unabomber usaban esta misma frase, y un análisis de sus cartas determinó que tenían el mismo formato de escritura. Por otro lado, las cartas del Unabomber tenían algunas expresiones típicas del habla del área de Chicago, la misma ciudad de donde proviene la familia Kaczynski. Una vez que el Unbomber fue identificado, el FBI pudo obtener una orden de búsqueda y finalmente el FBI obtuvo la evidencia necesaria para condenar a este famoso criminal.
Para los hispanohablantes, uno de los casos más importantes en los que se utilizó la lingüística forense fue el de Oscar Sánchez, un ciudadano español que fue extraditado a Italia para hacer frente a cargos por drogas. La acusación se basó en una grabación de voz de una conversación telefónica. Uno de los números de teléfono involucrados estaba en su nombre. Un experto confirmó que la voz de la grabación pertenecía a Oscar Sánchez. Pero hubo un problema con la grabación: La conversación grabada fue en español y el experto consultado no tenía un buen dominio del idioma. Más tarde, los lingüistas forenses de España, encontraron que había diferencias importantes en la forma en que Oscar Sánchez y la persona grabada hablaban el mismo idioma, empezando por el acento. Oscar Sánchez habla español con un claro acento peninsular, mientras que el narcotraficante cuya voz fue grabada habla español con acento sudamericano. Este y otros detalles lingüísticos demostraron que Oscar Sánchez era inocente y finalmente fue liberado.
La Dra Queralt describe los dos casos que puse en mi artículo. Pero hay otros casos que se pueden encontrar en Internet. Una empresa turística de Cataluña de repente comenzó a recibir correos electrónicos de un extorsionista. Descubrieron quién los enviaba y tomaron medidas. Los mensajes provenían de un empleado que los envió desde su propia computadora. Fue despedido. El empleado demandó a la empresa afirmando que aunque esos correos electrónicos podrían provenir de su computadora, no los escribió. Argumentó que alguien más podía usar su computadora mientras estaba ausente y enviarlos desde su oficina. La compañía solicitó la experticia de un lingüista para averiguar si el ex empleado realmente compuso los correos electrónicos o no. Los correos electrónicos en cuestión se compararon con otros correos electrónicos conocidos y mensajes enviados por el demandante. Todos los textos analizados fueron escritos en español. El experto encontró algunas peculiaridades lingüísticas que eran comunes en todos los textos analizados. Errores comunes usando los acentos, supresión de la letra H cuando se utiliza el verbo "haber" cuando se utiliza en 3rd persona (por ejemplo: "a trabajado" en lugar de "ha trabajado). Hubo expresiones similares y hay una clara influencia de la lengua catalana a pesar de que la persona que compuso los correos electrónicos no era un hablante nativo de catalán sino de castellano que ha vivido en Cataluña durante muchos años. Al final, el tribunal falló a favor de la empresa.
Si eres un amante de los idiomas, te recomiendo este libro. Disfrutarás de la forma en que la Dra. Queralt explica cómo se puede aplicar la lingüística para resolver casos penales y civiles. Pero en caso de que también te guste ver series de televisión como CSI o documentales como detectives médicos, puedes imaginarte ver a este equipo de científicos forenses listos para trabajar en el siguiente caso, y con un experto en idiomas formando parte de este grupo. En caso de que no te gusta la lingüística, aun así te recomiendo leer este libro. Es una forma diferente de ver cómo funcionan las ciencias forenses en la vida real. Es un libro fácil de leer, detallado y seguro que lo disfrutarás.
Por otro lado, si eres un amante del lenguaje que busca una carrera donde poder aplicar lo que sabes sobre idiomas, la lingüística forense es una alternativa interesante. Puedes leer más en Internet acerca de lo que este campo de las ciencias forenses tiene para ofrecer.