El brote de la enfermedad respiratoria causada por el nuevo
coronavirus, enfermedad que se detectó por primera vez en China, ahora es una
de las principales preocupaciones de los gobiernos de todo el mundo y no hay un
solo día en el que no se transmitan noticias sobre este tema. Hay mucha
información en Internet sobre los efectos del coronavirus. Uno de los temas que
están surgiendo en medio de la propagación de la enfermedad es cómo la barrera
del idioma está dificultando el trabajo de contener esta enfermedad.
Existen diferentes casos en los que existe la barrera del idioma:
Tenemos países multiétnicos donde hay un idioma principal de comunicación en un
área compartida por diferentes grupos étnicos, cada uno con su propio idioma.
China, el centro de este asunto, es un buen ejemplo. Luego tenemos países como
Canadá, donde los inmigrantes traen su idioma haciéndolo parte de la sociedad.
China es un país multiétnico con 56 etnias reconocidas. Casi
el 92% de la población pertenece al grupo étnico Han. Todos los grupos tienen
su propio idioma. Pero la mayoría Han no es uniforme en términos lingüísticos.
El mandarín, el idioma oficial, se basa principalmente en los dialectos del
norte de China, donde específicamente el habla de la capital funciona como
referencia. Pero hay muchos dialectos clasificados en 7 grupos que se
consideran idiomas. En 2017 escribí un artículo sobre este tema y puede leerlo aquí .
El gobierno chino promueve el uso de mandarín o putonghua
estándar para la educación, información, tribunales y cualquier uso oficial.
Después del brote de coronavirus, la estrategia del idioma cambió y ahora no
solo se utilizan idiomas minoritarios para difundir información, sino también
dialectos locales. Ahora es posible ver folletos y escuchar información en el
mandarín de Hubei, el dialecto principal en uso en Wuhan, centro del brote de
virus. Luego, se empezó a emitir información en otros idiomas y dialectos
minoritarios. Se puede
leer más información respaldada con ejemplos de diferentes materiales editados en mandarín Hubei e idiomas como el tibetano, coreano, mongol y Yi. Puedes
encontrar enlaces a videos en diferentes versiones de tibetano sobre el COVID-19. Pero según esos artículos, no solo internamente ha cambiado la
estrategia del gobierno chino. Su política hacia los idiomas extranjeros
también ha cambiado. Antes, se suponía que si necesitábamos proporcionar
información a los extranjeros, era suficiente con publicarla en inglés. Habiendo
muchos estudiantes internacionales afectados directa e indirectamente, el
gobierno chino ahora publica folletos en idiomas como vietnamita, árabe,
italiano y birmano. Pero es notable ver
que los idiomas y dialectos minoritarios en China ahora son parte de la
estrategia.
Los países con alta población de inmigrantes son conscientes de que la
mejor estrategia para difundir la información entre las diferentes comunidades
es hablar en su idioma. Esto implica también el uso de las lenguas maternas más
comunes de esas comunidades. Hasta el 14 de marzo de 2020, el gobierno
canadiense tiene información disponible en inglés y francés. Pero mi provincia,
Ontario, tiene información disponible en 29 idiomas, incluidos 4 idiomas
indígenas locales. El gobierno de NuevaZelanda tiene información sobre el coronavirus disponible en 20 idiomas,
incluidos algunos videos en lenguaje de señas de Nueva Zelanda.
Desafortunadamente, he leído algunas páginas sobre salud pública y
enfermedades publicadas en varios idiomas donde la información sobre el
coronavirus no está disponible en todas ellas.
Pero en un mundo interconectado, hay otro frente para la barrera del
idioma que está atrayendo más atención: Los viajes internacionales. Los
turistas que visitan tierras extranjeras, especialmente aquellos que lo
hicieron a través de un viaje en crucero, se han visto atrapados en medio de
esta crisis tratando con funcionarios de inmigración o de salud pública que
carecen de conocimientos en idiomas extranjeros, incluido el inglés, que se
supone que es la lingua franca para turismo internacional. ¡Bien! ...
Puede ser un tipo de idioma internacional cuando se viaja o reserva una
habitación en un hotel. Pero cuando nuestra propia salud y bienestar están en peligro,
no todos están preparados para comunicarse adecuadamente.
Hubo ejemplos importantes como lo que sucedió con un par de reciéncasados británicos que viajaban en un crucero que atracó y fue puesto en
cuarentena después de llegar a Japón, donde se les emitió un diagnóstico
erróneo de COVID-19, y todo esto sucedió debido a una traducción errónea. En una historia
diferente, un turista estadounidense en Egipto quedó en cuarentena después de
que, por error, dio positivo por la enfermedad. Mientras estuvo en el hospital,
tuvo dificultades para comunicarse con el personal debido a las barreras del
idioma. El visitante intentó incluso utilizar recursos en línea para obtener la
traducción de lo que intentó decir, pero la calidad de las conexiones a
Internet no era buena.
Los medios israelíes informaron sobre el caso de un funcionario del
ministerio de salud que viajó a Japón para tratar de repatriar a unos pasajeros
israelíes que se encontraban en un crucero atracado en ese país y dieron
positivo por el virus. Los intentos de buscar la colaboración entre ambos
gobiernos fracasaron debido a las barreras del idioma.
Las noticias sobre Japón, incluidas aquellas en las que las barreras
idiomáticas son las protagonistas, son preocupantes, teniendo en cuenta que
Tokio, su capital, será la sede de los próximos Juegos Olímpicos de verano este
mismo año.
Durante este tiempo caótico, las soluciones en línea para cosas que
hacemos en nuestra vida diaria, como trabajar o comprar comestibles, se han
vuelto más populares. Pero la industria de la Tecnología de la Información no
solo está ayudando con soluciones de atención médica en línea. Están trabajando
para proporcionar aplicaciones que puedan traducir entre diferentes idiomas
para ayudar a las personas que requieren atención médica. Como ejemplo, durante
mi investigación, descubrí que a principios de marzo, Cloudbreak Health lanzó
una aplicación gratuita que permite la comunicación entre pacientes y profesionales
de la salud. Este dispositivo se desinfecta fácilmente y se puede mover entre
las salas de cuarentena y otras áreas menos críticas en los hospitales. Ya se
ha probado con pacientes con COVID-19 cuyo primer idioma no es el inglés.
En mi opinión, las lenguas minoritarias podrían beneficiarse de esta
crisis, y el que el gobierno chino los esté usando para dar información sobre
el coronavirus es una señal de esto. No hay Lingua Franca cuando se
trata de lidiar con esta pandemia o cualquier otra enfermedad que amenace
nuestra salud en cualquier parte del mundo. Todos los idiomas son importantes.
Todos deberían poder comprender los riesgos existentes y las acciones
a tomar. Los pacientes deben conocer el tratamiento que están a punto de
recibir y lo que se espera de ellos.
Nelson Mandela dijo: “Si hablas a un hombre en un idioma que entiende, eso llega
a su mente. Si hablas con él en su idioma, eso llega a su corazón”. ¡Qué mejor manera de llegar a alguien que
necesita atención y salud!
No hay comentarios:
Publicar un comentario