La semana pasada, los medios informaron sobre una
expresión inusual utilizada por el presidente de Francia, Emmanuel Macron,
durante su visita de estado a Australia. En la BBC, podemos leer
que, al dirigirse al primer ministro Malcolm Turnbull, dijo: "Thank you and your delicious wife for your warm welcome…,"
(Gracias a Usted y a su deliciosa esposa por su cálida
recepción…). Se sabe que el presidente Macron habla inglés muy bien,
y él utiliza muy a menudo sus habilidades lingüísticas para hablar directamente
en esta lengua con otros líderes. Pero este vez, el Sr. Macron fue la víctima
de algo que llamamos “falsos cognados” (False Friends) donde las palabras que suenan similares y
se pueden escribir con la misma ortografía, no tienen el mismo significado. En
este caso, sabemos que esta palabra “deliciosa” no se aplica a personas.
Pero esta palabra en francés es “délicieux” que puede también significar
“encantador”. De acuerdo con el diccionario en línea wordreference, en francés
podemos decir "C'est une jeune femme délicieuse" para
describir a una mujer encantadora.
La historia de la diplomacia tiene muchos ejemplos de Faux
pas (Pasos en falso) o errores diplomáticos con idiomas. Un ejemplo famoso,
Kennedy dio un discurso famoso ante el muro de Berlín, donde dijo la famosa
frase: "ich bin ein Berliner". Quería decir "Soy
berlinés". Pero el uso de "ein" con la palabra
"Berliner" trajo un mensaje diferente a los residentes
de esa ciudad. Berliner es el nombre de una popular dona de gelatina; mucha
gente entendió "soy una dona de gelatina".
Hemos descrito una situación en donde un jefe de estado
habla en un idioma que él puede hablar muy bien pero que no es su lengua
materna y otra donde otro jefe de Estado intenta decir una frase en un idioma
que no conoce y el contexto local no ayuda. La mayoría de esas situaciones acaban
como meras anécdotas. No los vemos con más frecuencia, a pesar de los
diferentes idiomas utilizados en la diplomacia actual, debido a que no todos
los líderes mundiales pueden hablar bien en un idioma diferente a su lengua
materna. A menudo encontramos
funcionarios de alto rango que hablan fluidamente inglés o francés junto a los
idiomas nacionales de sus países porque tuvieron la oportunidad de estudiar en
países como Estados Unidos, el Reino Unido o Francia, y aprendieron el idioma
correctamente. Pero la mayoría de las veces, los líderes mundiales solicitan la
asistencia de profesionales de la lengua antes de asistir a importantes
reuniones, visitas de estado o firmar un tratado donde se utilizan diferentes
idiomas.
Pero los traductores e intérpretes profesionales no están
exentos de errores. También hay casos de estos mal pasos diplomáticos donde
participaron profesionales de la lengua. En la página de TERMIUM Plus, uno de
los más grandes bancos de datos lingüísticos del mundo, operado por el Bureau de Traducción bajo el gobierno de Canadá, hay una página dedicada a los errores
históricos de traducción. Una de las historias habla de un delegado español que
se dirigió a una audiencia de franco parlantes, a través de su micrófono dijo
en español: “Estoy constipado, perdonadme“
(Resfriado). Pero el intérprete tradujo esto en francés como “Excusez-moi, je suis constipé.” después
de esto, la audiencia comenzó a reír. La
palabra “constipé” significa “estreñido”.
Pero no todos los errores en esta área son
tan divertidos. En 1889, Etiopía e Italia firmaron un pacto conocido como el
Tratado de Wuchale. El texto del Tratado estaba en amhárico e italiano, los
idiomas de esos países. Pero el texto no decía lo mismo en ambos idiomas. El texto en amhárico garantizaba una
autonomía considerable al rey Menelik II de Etiopía, mientras que el texto en italiano estableció un protectorado italiano y que los Etíopes debían conducir
sus asuntos internacionales a través de Italia. Discusiones posteriores con
respecto a este tratado condujeron a una guerra seis años más adelante. Algunas
fuentes ahora dicen que todo esto fue causado por una mala traducción de apenas
un verbo, formando una cláusula permisiva en amhárico y obligatoria en
italiano. Esta diferenci leída en italiano es:
- Texto amhárico: “l’Abissinia «può» servirsi
dell’Italia…”;
- Texto italiano: "l'Abissinia «consente» a servirsi dell'Italia ..."
Uno de los errores más memorables en la
dipomacia ocurrió durante la visita de estado del presidente de los Estados
Unidos Jimmy Carter a Polonia. Carter dijo que él estaba alegre estar en
Polonia. Pero el traductor al Polaco contratado por el Departamento de Estado
tradujo estas palabras en una manera que podrían entenderse como que ha
abandonado los Estados Unidos para vivir en Polonia. Pero una frase posterior
del presidente de EE. UU. Que decía que quería saber cuáles eran los deseos de
Polonia para el futuro, se tradujo como que él dijo que estaba interesado en
aprender más sobre los deseos carnales de los polacos. Es interesante notar que el traductor era un
políglota, excelente traductor de ruso, francés y polaco al inglés, y también
fue reconocido por traducir poemas. Algunos analistas dicen que aunque el
traductor era muy competente para traducir, carecía de experiencia en
interpretación, especialmente con el idioma polaco. Otro hecho interesante es
que el traductor era un hablante nativo de ruso, y podría haber confundido
algunos términos en ruso y polaco. Se
puede leer una historia interesante en strange history.
Pero los traductores oficiales pueden cometer
errores en áreas menos relacionadas con los idiomas. Hay una historia sobre un
impasse diplomático entre España y Marruecos. Cuando ambos países discutían los
detalles del documento final que estipuló los límites de las aguas
territoriales, este documento bilingüe árabe - español usaba diferentes
unidades de medida para la delimitación marítima final en ambos idiomas. En una
lengua utilizaron millas náuticas mientras que en la otra utilizaron millas
internacionales. Hubo una diferencia de más de doscientos metros.
En 2015, la revista Veja informó que
Brasil aún no podía implementar un acuerdo comercial entre Mercosur y 5 países
africanos, que fue discutido desde 2008, debido a 205 errores de traducción en
el documento final en inglés y portugués. Los términos como "Aceite de
cocina" y "lubricante", "día laborable"
y " días festivos", "triciclo" y "motoneta"
fueron palabras que a menudo no se tradujeron correctamente.
Diplomáticos y profesionales de idiomas que trabajan con
ellos no están libres de errores. La mayoría de las veces, cuando sucede un error
diplomático, los gobiernos de los países involucrados simplemente pasan por
alto el mismo y todo lo que nos queda es otra anécdota. Tal vez el peor error
posible en la diplomacia es trabajar de forma no profesional con las
comunicaciones entre las Naciones.
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