domingo, 13 de mayo de 2018

Los Faux Pas Língüísticos en la Diplomacia

La semana pasada, los medios informaron sobre una expresión inusual utilizada por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, durante su visita de estado a Australia. En la BBC, podemos leer que, al dirigirse al primer ministro Malcolm Turnbull, dijo: "Thank you and your delicious wife for your warm welcome…," (Gracias a Usted y a su deliciosa esposa por su cálida recepción…). Se sabe que el presidente Macron habla inglés muy bien, y él utiliza muy a menudo sus habilidades lingüísticas para hablar directamente en esta lengua con otros líderes. Pero este vez, el Sr. Macron fue la víctima de algo que llamamos “falsos cognados” (False Friends) donde las palabras que suenan similares y se pueden escribir con la misma ortografía, no tienen el mismo significado. En este caso, sabemos que esta palabra “deliciosa” no se aplica a personas. Pero esta palabra en francés es “délicieux” que puede también significar “encantador”. De acuerdo con el diccionario en línea wordreference, en francés podemos decir "C'est une jeune femme délicieuse" para describir a una mujer encantadora.

La historia de la diplomacia tiene muchos ejemplos de Faux pas (Pasos en falso) o errores diplomáticos con idiomas. Un ejemplo famoso, Kennedy dio un discurso famoso ante el muro de Berlín, donde dijo la famosa frase: "ich bin ein Berliner". Quería decir "Soy berlinés". Pero el uso de "ein" con la palabra "Berliner" trajo un mensaje diferente a los residentes de esa ciudad. Berliner es el nombre de una popular dona de gelatina; mucha gente entendió "soy una dona de gelatina".

Hemos descrito una situación en donde un jefe de estado habla en un idioma que él puede hablar muy bien pero que no es su lengua materna y otra donde otro jefe de Estado intenta decir una frase en un idioma que no conoce y el contexto local no ayuda. La mayoría de esas situaciones acaban como meras anécdotas. No los vemos con más frecuencia, a pesar de los diferentes idiomas utilizados en la diplomacia actual, debido a que no todos los líderes mundiales pueden hablar bien en un idioma diferente a su lengua materna.  A menudo encontramos funcionarios de alto rango que hablan fluidamente inglés o francés junto a los idiomas nacionales de sus países porque tuvieron la oportunidad de estudiar en países como Estados Unidos, el Reino Unido o Francia, y aprendieron el idioma correctamente. Pero la mayoría de las veces, los líderes mundiales solicitan la asistencia de profesionales de la lengua antes de asistir a importantes reuniones, visitas de estado o firmar un tratado donde se utilizan diferentes idiomas.

Pero los traductores e intérpretes profesionales no están exentos de errores. También hay casos de estos mal pasos diplomáticos donde participaron profesionales de la lengua. En la página de TERMIUM Plus, uno de los más grandes bancos de datos lingüísticos del mundo, operado por el Bureau de Traducción bajo el gobierno de Canadá, hay una página dedicada a los errores históricos de traducción. Una de las historias habla de un delegado español que se dirigió a una audiencia de franco parlantes, a través de su micrófono dijo en español: “Estoy constipado, perdonadme“ (Resfriado). Pero el intérprete tradujo esto en francés como “Excusez-moi, je suis constipé.”  después de esto, la audiencia comenzó a reír.  La palabra “constipé” significa “estreñido”. 

Pero no todos los errores en esta área son tan divertidos. En 1889, Etiopía e Italia firmaron un pacto conocido como el Tratado de Wuchale. El texto del Tratado estaba en amhárico e italiano, los idiomas de esos países. Pero el texto no decía lo mismo en ambos idiomas.  El texto en amhárico garantizaba una autonomía considerable al rey Menelik II de Etiopía, mientras que el texto en italiano estableció un protectorado italiano y que los Etíopes debían conducir sus asuntos internacionales a través de Italia. Discusiones posteriores con respecto a este tratado condujeron a una guerra seis años más adelante. Algunas fuentes ahora dicen que todo esto fue causado por una mala traducción de apenas un verbo, formando una cláusula permisiva en amhárico y obligatoria en italiano. Esta diferenci leída en italiano es: 
- Texto amhárico: l’Abissinia «può» servirsi dell’Italia…”;
- Texto italiano: "l'Abissinia «consente» a servirsi dell'Italia ..."

Uno de los errores más memorables en la dipomacia ocurrió durante la visita de estado del presidente de los Estados Unidos Jimmy Carter a Polonia. Carter dijo que él estaba alegre estar en Polonia. Pero el traductor al Polaco contratado por el Departamento de Estado tradujo estas palabras en una manera que podrían entenderse como que ha abandonado los Estados Unidos para vivir en Polonia. Pero una frase posterior del presidente de EE. UU. Que decía que quería saber cuáles eran los deseos de Polonia para el futuro, se tradujo como que él dijo que estaba interesado en aprender más sobre los deseos carnales de los polacos.  Es interesante notar que el traductor era un políglota, excelente traductor de ruso, francés y polaco al inglés, y también fue reconocido por traducir poemas. Algunos analistas dicen que aunque el traductor era muy competente para traducir, carecía de experiencia en interpretación, especialmente con el idioma polaco. Otro hecho interesante es que el traductor era un hablante nativo de ruso, y podría haber confundido algunos términos en ruso y polaco.  Se puede leer una historia interesante en strange history

Pero los traductores oficiales pueden cometer errores en áreas menos relacionadas con los idiomas. Hay una historia sobre un impasse diplomático entre España y Marruecos. Cuando ambos países discutían los detalles del documento final que estipuló los límites de las aguas territoriales, este documento bilingüe árabe - español usaba diferentes unidades de medida para la delimitación marítima final en ambos idiomas. En una lengua utilizaron millas náuticas mientras que en la otra utilizaron millas internacionales. Hubo una diferencia de más de doscientos metros.

En 2015, la revista Veja informó que Brasil aún no podía implementar un acuerdo comercial entre Mercosur y 5 países africanos, que fue discutido desde 2008, debido a 205 errores de traducción en el documento final en inglés y portugués. Los términos como "Aceite de cocina" y "lubricante", "día laborable" y " días festivos", "triciclo" y "motoneta" fueron palabras que a menudo no se tradujeron correctamente.  


Diplomáticos y profesionales de idiomas que trabajan con ellos no están libres de errores. La mayoría de las veces, cuando sucede un error diplomático, los gobiernos de los países involucrados simplemente pasan por alto el mismo y todo lo que nos queda es otra anécdota. Tal vez el peor error posible en la diplomacia es trabajar de forma no profesional con las comunicaciones entre las Naciones.   

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